Cómo sacarle el máximo provecho a la tinta de tu impresora
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El mundo de hoy en día se desenvuelve con mayor facilidad por medios electrónicos y digitales; sin embargo, tener el respaldo en físico de los documentos es importante para algunas actividades.
Las impresoras son herramientas que actualmente están más presentes en establecimientos de impresión y en oficinas, y no tanto en casa. Las impresoras domésticas utilizan cartuchos de tinta y estos suelen terminarse en un corto periodo de tiempo, a pesar de que no parezca que se han hecho muchas impresiones.
Los cartuchos de tinta son caros. Así que, para poder ayudarte, en este post podrás conocer los consejos más efectivos para sacarle el màximo provecho a la tinta de tu impresora doméstica.
¿Cómo aprovechar toda la tinta de mis cartuchos?
Exprimir los cartuchos de las impresoras es una tarea fácil a la que muchas personas recurren para ahorrarse un gasto frecuente y para poder salir de apuros cuando se necesita imprimir algo con urgencia. A continuación encontrarás 5 tips para sacarle el máximo provecho a la tinta de tu impresora.
Configura el modo de impresión predeterminado
El primer paso para poder aprovechar toda la tinta que traen los cartuchos es evitar malgastarla haciendo impresiones de altísima calidad cuando no es necesario. Por esto, la mejor solución es configurar las impresiones para que salgan en calidad de borrador rápido y para que las tintas de los cartuchos (en caso de tener negro, cian, magenta y amarillo) se usen de manera equitativa.
Puede sonar obvio, pero en ocasiones, al imprimir algo con urgencia, puede ignorarse la configuración de la impresión y se termina imprimiendo un documento muy nítido cuando no se necesita.
Al configurar tu impresión predeterminada como borrador rápido, cada impresión hecha de manera automática saldrá en una calidad que te permite ahorrar tinta. De igual manera, en caso de necesitarlo, puedes cambiar la calidad de impresión de documentos específicos.
No prestes atención a los mensajes que indican un bajo nivel de tinta
Las impresoras pueden leer el nivel de tinta de los cartuchos, y esto te ayuda a tener un estimado de cuántas impresiones más podrás hacer antes de que los cartuchos se vacíen.
Ahora, es importante saber que estos mensajes suelen aparecer desde que los cartuchos alcanzan un nivel medio de su capacidad total, lo cual puede confundir a las personas e incentivarlas a que compren cartuchos nuevos y los cambien de manera inmediata.
La clave es: ignora las advertencias de bajo nivel de tinta, y guíate por cómo sale tu impresión; si la hoja sale con el contenido con poca saturación o con partes sin coloración, es una muestra de que los cartuchos están vacíos.
Escoge fuentes minimalistas
Pocas personas lo tienen presente, pero la fuente que se utiliza al imprimir documentos de textos puede volverse de los elementos más drenantes de tintas en las impresoras, pues algunas tipografías tienen un diseño que requiere relleno, lo que hace que la tinta se agote con mayor rapidez.
Las fuentes minimalistas o limpias son las que se enfocan en figuras geométricas o en siluetas sin adornos gráficos. Las fuentes sin serif son un ejemplo de esto, pues la colilla de algunas letras debe ser rellenada con mayor intensidad dependiendo del tamaño que se les dé en el documento.
Haz impresiones de prueba y limpia los cabezales
La importancia de las impresiones de prueba recae en comprobar el buen estado de los cartuchos y el nivel de tinta. Estas pruebas te demuestran qué tan bien está saliendo cada color y puedes decidir si te es útil o no.
También, cuando tienes tiempo sin imprimir nada, es fundamental que hagas pruebas de impresión, al menos una vez a la semana, para que evites que la tinta se seque o se asiente en los cartuchos.
Otra de las cosas comunes que puede ocurrir es que se formen tapones de tinta seca en sus cabezales; al limpiarlos las impresiones pueden recuperar el dinamismo que necesitas.
Rellena los cartuchos de tinta con agua destilada
Por último, y siguiendo el punto anterior, cuando la tinta se seca y se queda asentada en el interior de los cartuchos, puedes rellenarlos con una jeringuilla y un poco de agua destilada.
Esto hace que la tinta asentada se mezcle en un medio acuoso que no le quita propiedades y así puedes disfrutar de unas cuantas impresiones extra con tus cartuchos.
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