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El cartucho de tinta es un dispositivo que utilizan las impresoras de inyección de tinta para representar el texto, gráficos o imágenes que se necesitan vaciar en una hoja de papel. Esta tecnología de impresión es apropiada cuando se requiere obtener nitidez y calidad en la impresión de imágenes y fotografías a color. El precio asociado a este consumible, para este tipo de impresora, resulta más económico que el tóner que usan las impresoras láser.
El rendimiento de un cartucho de tinta es mucho menor que el del tóner, pero la relación de coste por hoja de impresión es mayor. Sin embargo, si el volumen de impresión anual está por debajo de las 2.000 hojas y se requiere una buena calidad de impresión y nitidez en gráficos o imágenes, lo idóneo es usar una impresora de inyección de tinta.
El precio del cartucho de tinta es un consumible de alto valor por su delicado y detallado proceso de manufactura y por el líquido que contiene. Puede requerirse comprar muchos de estos dispositivos durante la vida útil de la impresora. Es por esto que los fabricantes pueden ofrecer impresoras a un precio menor que el de fabricación, ya que obtienen su rentabilidad de la venta de cartuchos.
¿Por qué debes sacar el mayor rendimiento a cada cartucho?
Hay tres razones por lo cual sería recomendable sacar el mayor rendimiento a cada cartucho de tinta:
- Ecológica. Mientras menos cartuchos de tinta uses, disminuye la cantidad de plástico, desechos de hierro y metal que son contaminantes y afectan el medio ambiente. Lo recomendable es reciclar los cartuchos, pero mejor aún es no tener que hacerlo.
- Económica. El costo de los cartuchos de tinta originales es alto y es probable que hayan aumentado de precio a la hora de reponerlos. La reposición dependerá del uso y del mantenimiento que se les haga. Por lo general, los cartuchos tienen impresa una fecha de caducidad a partir de su fabricación o de la instalación en la impresora. Estos periodos pueden variar según el fabricante, aunque algunos no la incluyen en la etiqueta. Más allá de la fecha de caducidad o de la instalación del cartucho, existe un periodo de vida útil, el cual puedes aprovechar al máximo para lograr la mayor cantidad de impresiones, con calidad, sin que se haya secado la tinta. Lo recomendable es lograr un costo por hoja menor utilizando menos cartuchos en un periodo que puede ser anual.
- Disponibilidad en el mercado. Las impresoras y los cartuchos originales están en el mercado por tiempo limitado, pues los fabricantes incorporan nuevos componentes y software a sus impresoras y los cartuchos también son parte de esta evolución.
¿Qué hacer para que no se sequen los cartuchos de tinta?
Las recomendaciones para que la tinta de un cartucho no se seque, implican cuidados alrededor de la impresora y del propio cartucho. A continuación, te mostramos algunas medidas de prevención:
Continuidad de uso
La falta de uso de la impresora por periodos mayores a seis meses, puede causar evaporación del agua que contiene la tinta en el interior del cartucho. También es probable que la tinta se seque, si has usado un cartucho para imprimir solo una vez y no hayas vuelto a imprimir en un año.
La recomendación es que imprimas al menos una hoja semanal, a color, para que la impresora realice su ciclo de movimiento, limpie los cabezales y verifique el nivel de la tinta disponible a través de un circuito electrónico o chip. Este proceso alarga la vida del cartucho pues evita que los cabezales se puedan obstruir y que la tinta se quede almacenada sin uso.
Limpieza manual del cartucho
La limpieza manual de los cartuchos de tinta es necesaria para evitar que se almacenen residuos de tinta seca en el cabezal de impresión. Se puede realizar en forma automática desde la impresora, pero si esta limpieza falla de acuerdo a lo indicado por el software, entonces la limpieza manual es lo recomendado.
Para ello, es necesario que retires el cartucho de la impresora y limpies el cabezal de impresión con un papel o servilleta humedecido en agua. Vale mencionar que los cartuchos pueden contener el cabezal de impresión o no, según el modelo de impresora y del fabricante. Esta recomendación de limpieza asegura que la tinta sea expulsada de acuerdo a lo esperado y no quede retenida en el cartucho.
Ubicación de la impresora
La ubicación de la impresora es importante para preservar su funcionamiento de acuerdo a la calidad asegurada por el fabricante. Debes situarla en un ambiente cuya temperatura no sea menor de 10 grados centígrados y no superior a los 25 grados. Colócala lejos de los rayos del sol, para evitar el sobrecalentamiento de los cartuchos y mantener la fluidez de la tinta. Además, debes situarla alejada de las ventanas, ya que el polvo o residuos que puedan posarse sobre el cabezal de impresión, pueden obstruir las boquillas por donde sale la tinta.
Manejo y cuidados
La manipulación y cuidado del cartucho son fundamentales para la preservación de la tinta. Uno de los problemas más recurrentes son las obstrucciones del cabezal y el almacenaje inapropiado del cartucho.
- Apagado de la impresora. Debes esperar que la impresora se apague sola, sin forzarla mediante una desconexión apresurada. Los cartuchos deben regresar a su sitio y no quedar en el centro porque esto haría que el cabezal quede expuesto y se seque la tinta. Antes de imprimir de nuevo en una impresora apagada y sin uso, debes realizar una prueba previa de los inyectores. Si la página de prueba no se imprime con la calidad de siempre, debes realizar la limpieza de los cabezales de impresión.
- Manipulación del cartucho. Evita sostener y agitar el cartucho porque la tinta puede derramarse afectando el funcionamiento de los cabezales de impresión y ubicarse internamente en el fondo del cartucho. Los cabezales siempre deben estar libre de residuos de tinta para hacer una extracción adecuada de la tinta durante la impresión. La tinta debe permanecer en el compartimiento donde está la esponja que dosifica la salida de la tinta.
- Circuitos secos. Pasa un paño seco en forma suave por los puntos de conexión de los cartuchos y de la impresora en caso de humedad.
- Almacenaje. Mantén sellados herméticamente los cartuchos hasta que los instales en la impresora, de lo contrario, podría suceder que las condiciones ambientales afecten la viscosidad de la tinta y se sequen. Si es necesario retirarlos por falta de uso de la impresora, asegúrate de envolverlos en un paño humedecido y almacénalos en una bolsa plástica a la que le has sacado la mayor cantidad de aire. Evita el contacto del cabezal con algún otro material y guárdalos parados en forma similar a su posición en la impresora.