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Al usar tu impresora láser estás aprovechando los beneficios de usar un tóner de impresión; beneficios que se notan en la calidad, rapidez de impresión y rendimiento de las impresoras. Pero a medida que pasa el tiempo, el tóner se va vaciando, por lo que eventualmente necesitarás tomar una decisión importante: comprar un tóner o recargar el cartucho que ya tienes.
Cada una de estas opciones tiene un impacto en el rendimiento y calidad de las impresiones, sin mencionar el precio de cada alternativa, por lo que debes decidir basándote en tus posibilidades y necesidades.
A continuación puedes leer más sobre este tema. En este post te estaré haciendo una comparativa entre recargar un tóner o comprar uno para tu impresora, con información que te ayudará a determinar cuál es la mejor opción para ti.
¿Los tóner se pueden recargar?
Los cartuchos recargados son muy populares. Esta es una manera de ahorrar gastos a largo plazo, ya que los cartuchos originales de las impresoras suelen ser bastante caros, y la necesidad de tinta se resuelve rápidamente.
Ahora, con los tóner es un poco diferente. Los tóner de las impresoras sí se pueden recargar, aunque existen algunos riesgos que algunas personas preferirían no tomar (más adelante te hablaré sobre esto). Para recargar los tóner el proceso es más meticuloso por la delicadeza de sus componentes.
Como dato interesante, un tóner de rendimiento para 5.000 impresiones puede ser recargado hasta 3 veces, mientras que los de mayor rendimiento para 10.000 y 15.000 impresiones tiene un límite de 2 veces para preservar su funcionamiento (ambos estimados en hojas A4 al 5% de contenido).
Es cierto que los tóners como componentes solo son los contenedores de los polvos de tóner, por lo que se puede argumentar que pueden ser recargados infinitas veces. Sin embargo, es importante tomar en cuenta la calidad de las impresiones, y al pasar de 2 o 3 recargas, la calidad de impresión decae de manera notable.
¿Cómo es el proceso de recarga de un tóner?
Los tóner de impresora utilizan polvo de tóner, y esta es la razón por la que el proceso es más complicado. Dependiendo del fabricante de la impresora y de los tóner, el proceso puede variar de modelo a modelo, pero en términos generales sigue siendo el mismo.
Para comenzar con la recarga es necesario abrir el cartucho del tóner en una superficie lisa y en un lugar con poca luz, pues así se evita exponer los componentes fotosensibles que podrían dañar las impresiones en caso de que se desconfiguren o pierdan sus propiedades.
Todo este movimiento puede hacer que el tóner se vaya esparciendo, por lo que se debe limpiar cada parte con una toalla de papel suave o con un trapo de microfibra para que pueda recoger con facilidad las partículas del polvo de tóner, en especial en el cilindro de transferencia (tambor láser), y con cuidado de no rayarlo o aplicar fuerza en él.
Luego se debe ubicar la tolva de tóner, que es el depósito de los polvos. Esta tolva no debería abrirse; la persona que esté llevando a cabo el proceso debe buscar el orificio del depósito para poder introducir los polvos, que suele tener un tapón de goma por la presión que se genera en la tolva.
Los depósitos de tóner se deben llenar hasta un 80% en promedio, pues siempre es necesario dejar una cámara de aire que permita el movimiento del polvo de tóner. Los modelos de tóner pueden tener un orificio muy pequeño, por lo que puede ser necesario usar una jeringa o embudo para recargarlo.
Una vez que se tapan los orificios, se debe hacer una prueba de impresión para verificar que todo esté en orden y que las impresiones salgan sin inconvenientes. Un problema con las recargas de tóner es que estos van acumulando los residuos, y este polvo va tapando o se va colando en las impresiones por salir, lo que genera hojas manchadas con resultados no deseados.
Otra manera de hacer esto, generalmente aplicada a los tóner de un pigmento párticular (negro, amarillo, cian o magenta), es utilizando un embudo, pues las tolvas solo contienen estos tonos, por lo que no están compartimentadas.
¿Cuánto cuesta rellenar un tóner?
El Precio de rellenar un tóner es complicado de estimar, pues hay muchos factores que pueden afectar su precio. Las distintas locaciones tienen procesos con diferentes niveles de especialización; igualmente, la calidad de los pigmentos que se utilicen hará que el precio varíe, por ejemplo. También depende de si es un toner con OPC o no si se va a sustituir el magent roller. En nuestro apartado web material para reciclar tóners puede ver como varía el precio de estos componentes.
Algunos polvos tienen una mayor cantidad de pigmentos, otros tienen una mayor cantidad de partículas plásticas para mejorar su adherencia al papel.
No obstante, rellenar un tóner tiene un preico de un ¼ del precio del tóner original; a su vez, los cartuchos compatibles también se pueden encontrar por esta fracción del precio del tóner original.
En importante tener en cuenta que, al rellenar un tóner, existen algunos riesgos que; uno de estos es que, durante el proceso de relleno y de limpieza del cilindro de transferencia, este se raye por error.
Si esto ocurre, todas las impresiones tendrán errores de impresión repetitivos como consecuencia de que el rodillo no está recogiendo polvo de tóner en el área afectada, por lo que deberás comprar un repuesto para continuar utilizando tu impresora con la frecuencia en que lo haces.
¿Cuánto se tarda en rellenar un tóner?
Dependiendo del nivel de experticia del técnico que realice la recarga del tóner, este es un proceso que puede llevar entre 10 a 20 minutos, sin contar las pruebas de impresión y la limpieza de los componentes fotosensibles.
Este es un proceso que se puede hacer en casa, pero la falta de práctica y el cuidado necesario para mantener todos los componentes en buen estado puede alargar el tiempo de recarga.
Tóner recargado Vs. Tóner nuevo Vs. Tóner compatible
Entonces, ¿qué es mejor? ¿Comprar un tóner recargado, un tóner nuevo o un tóner compatible?
La realidad es que cada una de estas opciones puede ser la indicada si se adapta a tus necesidades y presupuesto, pues el resultado que tendrás será el mismo: un tóner que podrá realizar las impresiones que necesites. Los tóner nuevos siempre serán la opción número uno, pero su coste hace que algunas personas los descarten, pues no son viables para los bolsillos. Los tóner recargables son una alternativa válida, pero el factor de riesgo es impredecible, y puede que por querer ahorrar un poco de dinero, termines gastando de más para arreglar los daños.
La recomendación que te daría es que, si te lo puedes permitir, te decantes por comprar un cartucho compatible como los que puedes comprar en nuestra página web. Puedes verlo como una opción intermedia entre comprar un tóner nuevo y recargar el que venías utilizando. De esta manera te quitas algunas preocupaciones de encima y puedes disfrutar de impresiones con una calidad muy similar a la que obtendrías con un tóner nuevo de fábrica.
✅ Beneficios de los cartuchos compatibles
- Recortan el costo de cada impresión que haces.
- Tus equipos no están en riesgo de dañarse por filtraciones o acumulación de polvos.
- La calidad de las impresiones no se ve afectada.
- Son convenientes; no cuentan con tiempos de espera.
Asimismo, ten presente que al final del día, son consumibles de impresión; están hechos para que se desgasten con el tiempo. La idea es aprovechar estos consumibles ahorrando dinero siempre que sea posible.
