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Para su funcionamiento, las impresoras láser cuentan con un mecanismo conformado por diferentes partes de gran importancia, una de ellas es el tambor de impresora.
El tambor de impresora también es conocido como la unidad de imagen, unidad fotorreceptora, fotoconductor o cilindro OPC; se trata de una pieza que entra en juego al final del proceso de impresión. (Podéis ver las piezas por separado en nuestra web en la categoría «Material para reciclar tóners«).
Es importante que conozcas su funcionamiento para que puedas identificar cuando alguna falla de tu impresora pueda deberse al tambor de la impresora o cilindro OPC, evitando gastos innecesarios o cambiar de piezas que funcionan correctamente.
Si quieres conocer más del tema solo debes continuar leyendo. En este post podrás aprender sobre las funciones del tambor de una impresora láser, cómo diferenciarlo de un tóner, su tiempo de vida útil y más información relevante. Asimismo, tendrás algunos breves consejos para que sepas cómo cuidar de esta pieza y así evitar trabas durante la impresión.
¿Para qué es el tambor de una impresora láser?
El tambor de una impresora láser es un cilindro que, dependiendo de su tipo, puede formar parte de la misma o del tóner, y que trabaja a la par con el tóner para completar el proceso de impresión.
La tarea que cumple el tambor de impresora es adherir en su superficie las pequeñas partículas del polvo del tóner en una posición específica, según el orden y la densidad que sean requeridos para darle vida al motivo o documento a imprimir, para luego traspasar el polvo pigmentado a las hojas de papel, con el fin de que puedan fundirse con calor y se materialice la impresión.
La impresión láser se lleva a cabo utilizando electricidad electrostática. Los polvos viajan gracias a ella, pues estos son cargados positivamente y son atraídos a las partes con energía negativa electrostática.
Al tambor se le conoce como unidad de imagen, unidad fotorreceptora o fotoconductor porque antes de poder recoger los polvos del tóner, este recibe las descargas láser que trazan los motivos a imprimir; estos trazos que golpean al cilindro dejan su marca de forma negativa en el tambor, el cual tiene una carga inicial positiva. Las partes cargadas negativamente del tambor atraen los polvos de tóner que después son depositados al estar en contacto con las hojas en las que se desee imprimir.
Diferencia entre tóner y tambor de impresora láser
La gran diferencia entre el tóner y el tambor de impresora láser es que el tambor logra estar en contacto con las hojas donde se hará la impresión, mientras que el tóner (como unidad y no como el polvo), es donde ocurre todo el proceso necesario para iniciar el funcionamiento del tambor de impresora láser.
Ahora, hablando del tóner como polvo y no como unidad, la diferencia es que el polvo de tóner es el pigmento mientras que el cilindro es solo el transporte, el medio por el cual el pigmento se puede asentar en las hojas de impresión.
La compatibilidad de los cilindros con el tóner (polvo) siempre está asegurada, pues al tratarse de cargas electrostáticas, estas son las mismas cada vez que se inicia el proceso.
Los tambores de impresión están recubiertos de un elemento que tiene propiedades fotoconductoras, y con el paso del tiempo y la exposición a la luz, estas propiedades se van perdiendo, por lo que es necesario que un técnico haga un recambio de manera correcta para que no interfiera o presente inconvenientes en el proceso de impresión.
Tipos de tambor de impresora láser
Con el pasar de los años se evidencia una evolución de la tecnología; ahora en el mercado se pueden conseguir impresoras láser que vienen con un tambor de impresión integrado, así como impresoras que no incluyen un tambor.
Esto dio paso a la variedad o tipos de tambor de impresora láser que se pueden encontrar:
- Tambor independiente del cartucho de tóner
Este tipo de tambor es empleado por las impresoras de las marcas Brother, OKI y unas cuantas de la marca Lexmark, las cuales diseñan sus impresoras y cartuchos sin cilindros de impresión; son una pieza independiente para poder cambiar solo cuando sea necesario.
Con el tambor independiente al cartucho de tóner se puede aprovechar al máximo la vida útil del cilindro, indistintamente de cuántas veces se haga el recambio de tóner, lo que reduciría los costos.
- Tambor integrado al cartucho de tóner
La mayoría de las impresoras Samsung, Epson y HP utilizan cartuchos de tóner con el cilindro integrado. Este es uno de los motivos por lo que este tipo de cartuchos de tóner es más caro, porque cada recambio de tóner reemplaza también el tambor.
El tambor integrado a un tóner tiene una vida útil que está definida por el rendimiento del tóner, pues cuando estos polvos ya son usados por completo, hay que reemplazar el cartucho incluyendo el cilindro fotoconductor.
La ventaja de esto es que al instalar un nuevo tóner, el cilindro será nuevo y funcionará a la perfección.
Decidir cuál tipo de tambor de impresora es mejor dependerá de qué tan seguido imprimas y de qué tan cómodo te sientas con el funcionamiento de tu impresora.
¿Cuánto dura el tambor de una impresora?
Para estimar cuánto te puede durar un tambor de impresora, debes saber qué uso le das a la máquina y con qué frecuencia la utilizas.
En general, los tambores de impresión en buen estado tienen una vida útil que supera la de los tóner, por lo que puedes considerar que cada dos o tres cambios de tóner, es necesario un cambio de tambor en tu impresora, incluso si este no ha presentado problemas; sería una manera de prever problemas de impresión a futuro.
Si tu impresora tiene un tambor independiente, notarás la necesidad de hacer un cambio cuando las impresiones salgan defectuosas, pero los niveles del tóner que te muestra tu máquina son normales.
Y si tu impresora tiene un tambor integrado a el tóner, no debes preocuparte por el tiempo de duración del mismo, pues el tambor tendrá un rendimiento a la par con el uso de todo el tóner.
¿Cuándo hay que cambiar el tambor de una impresora láser Brother?
Según sea su uso, el tiempo de duración del tambor de una impresora Brother puede variar, por lo que no es acertado calcular una cantidad de días o de impresiones.
La manera en la que puedes determinar cuándo necesitas cambiar el tambor de una impresora láser Brother es evaluando la calidad de las impresiones. Si tus impresiones comienzan a presentar imperfecciones, que no están relacionadas con el color si no que son irregularidades de calidad, es hora de cambiar el tambor.
Estas irregularidades pueden ser manchas en las impresiones, rayones, partes aleatorias que no son llenadas con tóner, o incluso, impresiones con rastros de impresiones antiguas.
¿De qué manera se daña el tambor de una impresora? Algunos problemas que presentan los cilindros de imagen
Debido a que los tambores de impresora láser son cilindros recubiertos de un material fotosensible, esto hace que el contacto con la luz sea la causa principal de su deterioro; el contacto con la luz hace que poco a poco vaya perdiendo sus propiedades.
Y no solo se trata del contacto con la luz láser dentro de la impresora, sino también la luz exterior. Dependiendo de la posición en la que esté la impresora y su ubicación, puede que la luz se refleje en distintas superficies y que termine impactando el tambor, exponiéndolo.
Cuando el tambor es expuesto a la luz ionizante, la carga del mismo se ve afectada, lo que hace que pierda poder estático en ciertas áreas de su superficie y que los polvos del tóner no se adhieran a él, causando que las impresiones salgan con defectos.
Otra de las maneras en la que el tambor se puede dañar es por la suciedad que se va acumulando dentro de la impresora, capas de polvo o residuos de materiales que por accidente terminan impactando el cilindro de imagen.
Un fenómeno que es común es que las hojas salgan de la impresora completamente en negro dentro del área de impresión; es una señal de que el tambor esté imantado con el trazo del láser y esté atrayendo todos los pigmentos del tóner. Esto ocurre cuando el sistema dentro del tóner tiene alguna desviación que divide la luz de láser múltiples veces y los rayos entran en contacto con el tambor, o bien, puede ser que el cilindro de imagen haya sido expuesto a una carga que haya dañado los elementos fotoeléctricos de su cubierta y se requiera de un cambio inmediato.
Y en raras ocasiones, es probable que las impresiones salgan en negativo, invirtiendo los valores de los motivos a imprimir. Esto es causado por un error en las cargas del tambor y generalmente suelen ser problemas de fabricación.
¿Cómo cuidar el tambor de una impresora láser? Tips para alargar su vida útil
La mayoría de las veces, los problemas que presentan los tambores de impresora láser son causados por el descuido y por errores de uso, más que por desgaste. Y si bien es cierto que el desgaste es muy común en los cilindros de imagen, el desgaste acelerado es propiciado por fallas de cuidado.
Muchos de los consejos generales para cuidar los tóner y las impresoras láser son los mismos aplicados para cuidar de los tambores fotorreceptores. La razón de esto es que, al ser un sistema tan dependiente de todos sus elementos para funcionar correctamente, todas las piezas tienen cuidados similares.
Evita exponer el tambor a la luz y al calor
El tambor de impresión es fotosensible; está recubierto de un material que se caracteriza por sus propiedades fotoconductoras; la luz ionizante (la energía lumínica que se libera de las ondas electromagnéticas) desequilibran sus cargas y lo dañan de manera casi inmediata, pues sensibiliza aún más algunas zonas de la superficie del cilindro y esto estropea su capacidad de atraer los polvos del tóner. Incluso, por su intensidad, la luz solar puede llegar a dañar los tambores
La mejor prevención es evitar que los tambores estén en contacto con cualquier tipo de luz y que, al momento de cambiarlos en la impresora, tratar de que el proceso sea rápido y cuidadoso para disminuir la cantidad de tiempo que pasan fuera de su caja antes de estar en su lugar dentro de la impresora.
Limpia el tambor con una frecuencia moderada
La suciedad ambiental es un factor que puede llegar a perjudicar las impresiones que tengas que hacer, esto se debe a que, cuando las partículas de polvo de suciedad se adhieren al cilindro de impresión, bloquean el contacto del láser con la superficie del tambor, dejando ciertos puntos de resolución sin ser rellenados y generando una impresión defectuosa.
Esto no solo produce impresiones con imperfecciones, también hace que se pierda tóner, pues la tolva de tóner expulsa la cantidad de pigmento que es necesario para la impresión, pero si el tambor no atrae el tóner en un área determinada, entonces el polvo de tóner será desperdiciado y llevado a la tolva de residuos.
Para evitar que esto suceda, lo ideal sería que puedas limpiar el tambor del tóner con una rutina que no interfiera con las horas de trabajo. Es una limpieza sencilla; un paño seco será suficiente para quitar cualquier resto de polvo de suciedad que se haya podido adherir al tambor, esto es algo que puedes hacer una vez a la semana.
Utiliza hojas de papel de buena calidad
El tipo y la calidad de papel que se utilice en las impresiones es de mucha importancia para mantener el buen estado del tóner y del tambor.
En el mercado existen hojas de papel que pueden dejar partículas de su composición porque la pulpa con la que son fabricadas no tiene un buen nivel de compactación. Esto produce suciedad dentro de la impresora que puede adherirse al tambor.
Asimismo, hay papeles de buena calidad que igualmente se deben utilizar con cuidado. Un ejemplo es el papel glasé, que al estar apilado suele adherirse a sí mismo por sus capas no porosas que no generan fricción entre ellas al estar una bajo la otra.
Esta falta de fricción hace que a menudo las hojas pasen de a dos por la impresora, propiciando atascos. Los atascos, son un riesgo para el tambor porque si los bordes de dichas hojas hacen rayones en él, las impresiones futuras saldrán con rayones repetitivos.
Mantén la impresora aislada
Tener la impresora en un lugar aislado es la mejor manera de mantener una buena circulación de aire para evitar sobrecalentamiento, de esta forma, se evita que esté en contacto con ondas electromagnéticas que desequilibren las cargas de sus elementos fotoconductores (como el tambor), y se asegura su protección contra golpes, tropezones o similares.
Chequea constantemente el buen estado de todas las partes
Y por último, la mejor recomendación de todas es estar pendiente del buen estado de cada uno de los elementos que forman parte del proceso de impresión. Un chequeo rápido diario puede ser clave para detectar problemas con el tambor y con la impresora en general.